El pensamiento anarquista es un enfoque político y social que defiende la abolición del Estado y la propiedad privada, y promueve la organización social y económica basada en la cooperación y la autogestión. A lo largo de los años, ha habido una variedad de corrientes dentro del anarquismo, con diferencias en sus objetivos y estrategias.
En la actualidad, a la que prestamos una especial atención en esta sección, el pensamiento anarquista sigue existiendo y ha tenido un resurgimiento en algunos lugares en las últimas décadas. En particular, ha habido un aumento en la atención al anarquismo en el contexto de los movimientos sociales y las luchas por la justicia social, incluyendo la lucha contra el capitalismo y el neoliberalismo, la lucha por los derechos de los animales, el feminismo y la lucha contra el racismo y la opresión sistémica.
Es en parte contradictorio establecer unos criterios cerrados respecto a qué propuestas pueden ser consideradas anarquistas, pero sin duda es necesario tener algunos para acotar el campo de lo que vamos a compartir y difundir. A lo largo de su historia ya hubo confrontación y división con algunos casos emblemáticos: ¿Eran anarquistas Tolstoy, Stirner, Day, Ursula Le Guin o Pestaña? En el momento actual pasa lo mismo: ¿Son anarquistas Foucault, Nozick, Butler, Zerzan, Peggy Kornegger…? ¿Podemos enumerar cinco pensadores españoles anarquistas: Taibo, Ibáñez, Amorós…?
Sin embargo, también es importante señalar que el anarquismo sigue siendo una perspectiva minoritaria en la política global, y sus ideas y prácticas pueden ser malentendidas o caricaturizadas por aquellos que no están familiarizados con ellas. Y posiblemente su presencia “intelectual” sea mayor que su presencia organizativa.
El objetivo de esta sección es el de difundir diferentes propuestas de pensamiento anarquista que estén presentes en este período de la historia. Y, teniendo en cuenta la pluralidad que ya hemos mencionado, acotar algunos principios fundamentales que podríamos considerar como requisitos de una aportación que pueda ser incluida en el pensamiento anarquista actual: prioridad dada a la crítica a la dominación y la explotación; afirmación de una libertad personal radical, acompañada siempre de un sentido claro de la solidaridad; propuestas autogestionarias de organización, en las que está presente la rotación, la rendición de cuentas y la cooperación; equilibro entre la dimensión deconstructiva (la crítica de lo existente) y la constructiva (el esfuerzo por prefigurar el tipo de sociedad que queremos construir).
Félix García Moriyón
Redacción de Redes Libertarias
Para seguir leyendo:
Una reflexión sobre el anarquismo gitano – Rafael Buhigas Jiménez http://calumnia-edicions.net/product/una-reflexion-sobre-el-anarquismo-gitano-rafael-buhigas-jimenez
La relación entre los gitanos y el anarquismo ha sido un objeto de debate por varios motivos. Primero, por la autorrepresentación que algunos autores romaníes hicieron con el fin de dotar a su propia pertenencia étnica de una identidad política. Segundo, por la militancia anarquista entre personas gitanas que, en momentos de radicalización, como la Guerra Civil española, manifestaron que era una elección más. Finalmente, porque con respecto a todo lo anterior, tradicionalmente se ha pensado que las comunidades gitanas no han tenido presencia alguna dentro de las culturas y formas de organización políticas por decisión propia. Este breve ensayo divulgativo pretende contribuir a la discusión, situando críticamente cada uno de los puntos señalados.
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