¿Siguen estando interesados los anarquistas franceses en pensar (sobre el Estado)?

Philippe Corcuff

Preámbulo del Seminario Etape Repensar el Estado en el siglo XXI. Libertarios y pensamientos críticos (Lyon: Atelier de création libertaire, 2023).

http://www.atelierdecreationlibertaire.com/Repenser-l-Etat-au-XXIe-siecle.html

«Busquemos juntos, si usted quiere, las leyes de la sociedad, el modo en el que las leyes se hacen efectivas, el proceso según el cual llegamos a descubrirlas; pero, ¡por Dios!, después de haber demolido todos los dogmatismos a priori, no pensemos también nosotros en adoctrinar a la gente […] mantengamos una polémica buena y leal; demos al mundo el ejemplo de una tolerancia culta y clarividente; pero, dado que estamos a la cabeza de un movimiento, no nos convirtamos en los jefes de una nueva intolerancia, no nos erijamos como los apóstoles de una nueva religión, aunque esa religión sea la de la lógica o la de la razón. Acojamos y animemos todas las protestas, denunciemos todas las exclusiones, todos los misticismos; no demos nunca un problema por agotado, y cuando hayamos usado hasta nuestro último argumento, empecemos de nuevo si hace falta, con elocuencia e ironía»

Pierre-Joseph Proudhon, Carta a Karl Marx, 17 mayo 1846

Después de la caída del Muro de Berlín en 1989, muchas corrientes de pensamiento emancipadoras se han visto descalificadas, incluidas las de los socialistas demócratas, los marxistas heréticos o los libertarios, quienes habían criticado radicalmente y combatido el totalitarismo estalinista. Los marxistas, por supuesto, fueron los más atacados. A pesar de todo, una parte significativa de los intelectuales marxistas han sabido recuperarse, esforzándose por actualizar críticamente sus referencias teóricas. En Francia, muchos temas se han abordado ya, por un lado, en la encrucijada entre el trabajo intelectual y la militancia, en torno al revolucionario y filósofo Daniel Bensaïd (1946-2010); y, por otro, en el plano académico, entorno a la revista Actuel Marx (fundada por Jacques Bidet en 1986 y publicada por Presses Universitaires de France).

Por el contrario, entre los anarquistas, se extendió a menudo el rumor de que la caída del Muro de Berlín presagiaba la victoria de los libertarios sobre sus viejos adversarios marxistas. Esto les condujo a dormirse en los laureles, porque «¡los anarcas han tenido históricamente la razón!». La reactualización del pensamiento anarquista se enfrenta a los límites de los viejos recursos conceptuales y se ha resentido ante los nuevos retos. Se ha instalado una cierta pereza intelectual, sobre todo en Francia, particularmente entre los anarquistas organizados, frecuentemente divididos entre los activistas que, en su inercia, se muestran incapaces de reflexionar con perspectiva y los nostálgicos de un pasado glorioso que mantienen la mirada fija en los Grandes Ancestros. Esta pereza se ha visto reforzada por un anti-intelectualismo siempre presto a resurgir en el ámbito libertario; un anti-intelectualismo que tiene una vertiente legítima —la crítica del riesgo real de que los intelectuales ejerzan un magisterio sobre el movimiento anarquista— y una vertiente ilegítima —la indiferencia, e incluso la hostilidad, frente al trabajo intelectual en favor de la repetición de eslóganes.

Esto ha afectado a toda Francia. Por el contrario, el mundo anarquista anglo-americano, por ejemplo, ha experimentado renovaciones intelectuales. Así, en los años noventa emergió un «post-anarquismo» (de la mano del filósofo Todd May, etc.) a través del diálogo con las obras de los pensadores «post-estructuralistas» franceses, como Michel Foucault.[1] El anarquismo anglo-americano se benefició también de un enriquecedor diálogo con las problemáticas de la interseccionalidad que emergieron en 1989 en los Estados Unidos en el ámbito de las Ciencias Sociales, como demuestra en su contribución a este volumen nuestro amigo el quebequés Francis Dupuis-Déri. Además, los trabajos de la antropología anarquista de investigadores americanos como David Graeber y James C. Scott, a quienes en esta obra se les dedica un gran espacio, han alimentado también la efervescencia intelectual libertaria. Finalmente, en estos últimos años el municipalismo y el ecologismo libertario del americano Murray Bookchin (1921-2006) han sido objeto de un renovado interés en todo el mundo.

A pesar de todo, Francia, después de la caída del Muro de Berlín, no se ha convertido en un desierto intelectual anarquista. El Atelier de création libertaire (fundado en 1979) sigue alimentando la labor editorial anarquista de manera original. Además, la publicación en 2021 por el ACL de las actas de un coloquio celebrado en Lille en marzo de 2018 sobre Anarquismo y Ciencias Sociales, bajo la dirección de Sidonie Verhaeghe, ha sido un punto de inflexión en la relación entre el anarquismo y las universidades en Francia. La revista Réfractions constituye el principal foro de los debates intelectuales anarquistas en el ámbito francófono desde 1997. Por otra parte, ha habido obras individuales que han sabido plantear nuevas y diversas vías de reflexión en lengua francesa: Jean-Christophe Angaut, Pierre Bance, Daniel Colson, Philippe Corcuff, Ronald Creagh, Marianne Enckell, Bruno Frère, Vivien García, Laurent Gardin, Guillaume Goutte,Samuel Hayat, Tomás Ibáñez, Édouard Jourdain, Stéphane Lavignotte, Charles Macdonald, Gaetano Manfredonia, Frank Mintz, Émilie Notéris, Irène Pereira, Théo Roumier, Erwan Sommerer, Sidonie Verhaeghe… Se debe destacar, de manera particular, la publicación en 2022 de un gran libro de Catherine Malabou, Au voleur! Anarchisme et philosophie (PUF), que confronta a importantes figuras de la filosofía del siglo XX (Emmanuel Levinas, Jacques Derrida, Michel Foucault, Jacques Rancière…) con el anarquismo. Sin embargo, signo acaso de los tiempos, ha tenido escaso eco en los ambientes libertarios.[2]

Por desgracia, algunos pensadores, que al principio eran interesantes han perdido el rumbo por el camino. Así, con la creación de la revista Front Populaire [Frente Popular] en 2020, Michel Onfray ha transitado de una reflexión sobre el anarquismo pragmático como alimento de una izquierda de la izquierda[3] a un posicionamiento ideológico a la izquierda de una extrema derecha zemmourizada. Menos extremo, Renaud Garcia ha sucumbido de manera confusionista[4]al maniqueísmo anti-interseccional y anti-woke propio de un cierto espíritu de los tiempos reaccionario.[5]

Globalmente, la renovación intelectual anarquista no se sitúa al mismo nivel en Francia que la que se ha desarrollado en la galaxia marxista durante ese mismo periodo. Y, sobre todo, su impacto sobre el largo letargo intelectual del anarquismo organizado en Francia ha sido escaso. En este contexto de una cierta atonía intelectual libertaria franco-francesa, en junio de 2013 nació el seminario de investigaciones militantes, libertarias y pragmáticas de Etape (Exploraciones Teóricas Anarquistas Pragmáticas por la Emancipación), asociado a la página web de reflexiones libertarias Grand Angle (http://www.grand-angle-libertaire.net/), creado en septiembre de 2013. Además de las sesiones del seminario (sesiones mensuales de enero a junio, que se celebran cada año en París desde 2017) y de las publicaciones en la web Grand Angle, en 2019 publicamos un primer libro en el Atelier de création libertaire: Explorations libertaires. Pour un pensé critique et émancipatrice (con contribuciones de Jérôme Baschet, Patrick Cingolani, Philippe Corcuff, Stéphane Haber, John Holloway, Silien Larios, Sandra Laugier, Christian Laval, Lilian Mathieu, Ruwen Ogien, Irène Pereira, Ivan Sainsaulieu, Cyprien Tasset y Joëlle Zask, y con un prefacio de Jérôme Alexandre).

La presente obra está dedicada a la cuestión del Estado. El seminario Etape comenzó a abordar el problema en sus sesiones de 2015: una, en junio, con la intervención del difunto Ruwen Ogien sobre «Libéralisme, anarchisme et critique de l’État» (el texto que se derivó de esa sesión apareció en 2019 en Explorations libertaires); y otra, en diciembre, con la contribución de Geoffroy de Lagasnerie titulada «Interrogations sur l’État, Foucault et l’anarchisme» (sesión de la que se derivó un texto que se publica en este volumen). Además, tratamos el tema del Estado en el conjunto de las sesiones de enero a junio de 2017. Desde entonces, esta preocupación se ha mantenido en paralelo a otras.

En el imaginario anarquista, el Estado, como la religión (el famoso «Ni Dios, ni amo», cuya autoría, por cierto, no es de un libertario, sino del socialista Auguste Blanqui) o el voto (con la promoción anarquista del abstencionismo), ha sido frecuentemente pintado como una fuerza repelente. Es un cierto maniqueísmo demonizador lo que domina las expresiones públicas libertarias sobre esta cuestión. Y, sin embargo, como también ocurre con la religión y el voto, la galaxia anarquista se revela históricamente como un entorno más fragmentado y con muchos más matices en sus análisis. Hemos querido recuperar ese gusto por el matiz. Hemos intentado distanciarnos de la tendencia a esencializar el Estado, que hace de él una encarnación del mal, así como de los anarquismos normativos (los anarquismos en tanto que proyectos morales y políticos), y hemos hecho nuestra la postura de un anarquismo metodológico (una postura de análisis que busca des-fetichizar el Estado).[6]

Presentación del libro: el Estado desde diferentes perspectivas

Nuestra obra la constituyen cinco partes y tiene un total de 26 capítulos.

La primera parte se concentra en las críticas al estatismo. Comienza con la contribución del filósofo inglés Thomas Hobbes (1588-1679) al pensamiento sobre el Leviatán moderno, que a menudo sigue a día de hoy dominando las representaciones que los políticos hacen de la política. Rafael Perez recuerda que con Hobbes aparecen dos «mitos» de la Modernidad occidental: el Estado y el individuo. Philippe Corcuff explora los efectos de la problematización hobbesiana para la izquierda radical actual, desde los ecos del dirigente e intelectual comunista italiano Antonio Gramsci (1891-1937) hasta los pensadores post-marxistas que se proclaman populistas Ernesto Laclau y Chantal Mouffe. Manuel Cervera-Marza, por su parte, sigue la pista trazada por Miguel Abensour (1939-2017) sobre los anti-Leviatán: Emmanuel Levinas (1905-1995), Hannah Arendt (1906-1975) y Pierre Clastres (1934-1977). El militante y sociólogo anarquista uruguayo Alfredo Errandonea (1935-2001) abrió la veta para la renovación del análisis del Estado para el anarquismo en el siglo XXI. Philippe Corcuff desarrolla el punto de vista de un anarquismo metodológico, apoyándose en los recursos intelectuales que proporcionan Ludwig Wittgenstein (1889-1951) y Michel Foucault (1926-1984), para, a continuación, redescubrir el pensamiento de un marxista heterodoxo, Nicos Poulantzas (1936-1979).

La segunda parte está dedicada a las contribuciones sobre el Estado de Michel Foucault y Pierre Bourdieu (1930-2002). Geoffroy de Lagasnerie propone seguir una doble vía a partir de Foucault: una deconstrucción del Estado, seguida de una cierta rehabilitación del Estado y del derecho. Philippe Corcuff discute algunas de las proposiciones de esa segunda vía. Jean-Louis Fabiani, y luego Franck Poupeau, que trabajaron con Pierre Bourdieu, examinan sucesivamente la complicada relación entre el sociólogo y el Estado, entre su apego al Estado-providencia y la crítica libertaria de las instituciones estatales. Jean-Chistophe Angaut se interesa por una de las primeras críticas a la forma de partido en tanto que asociada al Estado moderno, la del sociólogo alemán Robert Michels (1876-1936), así como por sus prolongaciones en Bourdieu y Foucault.

La tercera parte trata de las relaciones contemporáneas entre la antropología y el anarquismo a través de tres figuras: los americanos James C. Scott (nacido en 1936) y David Graeber (1961-2020) y el franco-americano Charles Macdonald (nacido 1944). Se recogen traducciones de un texto de Scott y de otro de Graeber, gracias a su amable autorización (la de Graeber, poco tiempo antes de su muerte). Sylvaine Bulle se detiene en la teoría política de las sociedades sin gobierno del primero, mientras que Gildas Renou lo hace sobre la antropología del valor del segundo. En un texto inédito, Macdonald establece puntos de referencia antropológicos para la relación entre el Estado y el anarquismo, y analiza la sociología del Estado de Bourdieu.

La cuarta parte aborda algunas de las cuestiones críticas contemporáneas en torno al Estado. Irène Pereira se interesa en el movimiento decolonial latino-americano. Francis Dupuis-Déri traza un diálogo entre la perspectiva de la interseccionalidad (y, con ello, también con los estudios de género, ya que los trabajos sobre la interseccionalidad nacieron en el seno del Black Feminism) y el anarquismo. Albert Ogien defiende el punto de vista de una democracia radical. Bruno Frère y Laurent Gardin consideran la tradición anarquista a partir de experiencias de economía social y solidaria, apuntando la posibilidad de una forma de Estado libertario.

La quinta y última parte examina distintos terrenos. Pierre Bance esboza un pensamiento jurídico para las sociedades anarquistas sin Estado. Fabien Jobard examina la relación entre la policía y el Estado. Audrey Célestine compara la relación entre racismo y violencia policial en Estados Unidos y Francia. Abdellali Hajjat plantea la hipótesis de que en Francia se ha instaurado un Estado segregacionista (más que un «racismo de Estado») contra los supuestos «musulmanes», echando la vista atrás al «asunto del burkini» del verano de 2016. Irène Pereira ofrece un resumen del papel de las escuelas en la (re)producción de las normas sociales dominantes (normas de clase y de género desde una perspectiva interseccional). Jérôme Alexandre, basándose en su experiencia como alto funcionario del Ministerio de Cultura, analiza la cultura como «ideología de Estado», al tiempo que otorga al arte un alcance subversivo y libertario. Por último, Nathan Delbrassine, a partir del estudio del fracaso de un proyecto cultural nacionalista árabe en 1919, entrevé la posibilidad de un «Estado relativamente emancipador».

Nuestra obra aborda dominios muy vastos, pero no tiene nada de exhaustiva. No se trata más que de un primer acercamiento muy parcial. Desde una preocupación por la apertura y el diálogo, no solo propone contribuciones libertarias, sino que da también la palabra a otras sensibilidades críticas y emancipadoras. Y, más allá de la hibridación entre anarquistas y no anarquistas, es fundamentalmente pluralista. Por ejemplo, a propósito de la alternativa entre sociedades anarquistas sin Estado y sociedades con Estados emancipadores, ofrece respuestas diversas e incluso opuestas.


[1] Se puede consultar una selección de textos de entre los más importantes de este movimiento en Rousselle, Duane y Evren, Süreyyya (eds.). Post-Anarchisme. A Reader (Londres: Pluto Press and Black Point, Fernwood Publishing, 2011).

[2] Excepto en el marco del seminario Etape. Véase « Échanges libertaires autour d’Au voleur ! », un dossier integrado por textos de Jérôme Alexandre, Lucie Doublet, Georges Serein y Catherine Malabou que se puede consultar en la web de reflexiones libertarias Grand Angle: http://www.grand-angle-libertaire.net/echanges-libertaires-autour-dau-voleur-de-catherine-malabou/

[3] Véase, por ejemplo, Onfray, Michel. Le postanarchisme expliqué à ma grand-mère. Le principe de Gulliver (París: Galilée, 2012).

[4] Sobre el confusionismo como hibridación de posturas y de temas de extrema derecha, de derechas y de izquierdas en un contexto de crisis del eje izquierda derecha, y que favorece de manera no intencional una extrema-derechización ideológica, véase Corcuff, Philippe. La grande confusion. Comment l’extrême droite gagne la bataille des idées  (París: Textuel, 2021).

[5] En Garcia, Renaud. Le désert de la critique. Déconstruction et politique (París: L’échappée, 2015). Reeditado en 2021, el prefacio a la segunda edición, titulado «De l’esprit de parti» marca un giro aún más netamente maniqueo.

[6] La distinción entre anarquismo normativo y anarquismo metodológico se deriva de la distinción realizada por el sociólogo alemán Ulrich Beck entre nacionalismo normativo y cosmopolitismo normativo, por una parte; y nacionalismo metodológico y cosmopolitismo metodológico, por otra. Véase, en este mismo volumen, Corcuff, Philippe. «De l’anarchisme méthodologique au marxisme de Nicos Poulantzas : réinterroger «l’État» pour mieux le penser».

Séminaire ETAPE

2 comentarios en “¿Siguen estando interesados los anarquistas franceses en pensar (sobre el Estado)?

  1. Me parece muy interesante lo que en Francia , en Lyon vienen desarrollando sobre el Estado en el siglo XXI, considero que la reflexión es vital para saber a que nos enfrentamos y qué podemos hacer. Pero hasta hoy encuentro muy poca reflexión en España en esa linea, tan solo algún texto en Castellano de Raúl Vaneigem que nos pone en guardia y nos invita a pensar. (Seguro que hay más cosas.) pero necesitamos de seminarios. Quizá sea que la realidad, del día a día nos absorbe tanto que nadie se para a pensar un poco salut, Manel Aisa

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