Un proyecto colectivo que será a la vez una guía de observación astronómica y de divulgación libertaria
Deskantille Científico y Memoria Histórica
No hay nada escrito en el “cielo”. Nadie nos habla desde ningún “más allá”, ni determina nuestras vidas la posición de los planetas. Ningún espectro fantasmagórico controla nuestras miserias inconfesables. En realidad, el “cielo” no existe. Tampoco ningún “infierno”, ni inframundo, ni averno. No existe morada alguna para los dioses, porque nunca los hubo. Tampoco destino para cuando hayamos muerto. De hecho, al hablar del cosmos es burdo referirse a un “arriba” y un “abajo”. Somos, más bien, algo que se pierde en su seno.
En nuestro engreído girar sobre nosotros mismos, cada día dejamos a nuestras espaldas la estrella que nos alumbra, lo que permite que se abra ante nuestros ojos, y en palabras de Carl Sagan, la inmensidad del océano cósmico. Si la contaminación lumínica nos lo permite, podemos contemplar miles de estrellas en una noche despejada. De registrar lo que observamos, construiríamos una secuencia idéntica que aparentemente se repite año tras año. Es sólo una ilusión. Pues todo se mueve, sin descanso alguno. Pero es tan colosal y profundo el océano cósmico que en nuestras cortas vidas parece que ninguna de esas estrellas se haya desplazado milímetro alguno. Sólo las “Errantes” (los planetas), el Sol y la Luna «bailan» sin cesar entre las estrellas «fijas».
El objetivo de este proyecto es precisamente conocer este “cielo” que a simple vista se nos presenta como aparentemente inmutable. Ya desde la antigüedad, todas las culturas, en mayor o menor medida, han imaginado “figuras” en el “cielo” uniendo a su antojo unas estrellas con otras, para facilitar así su localización y conocimiento. Muchas proyectaron, además, variopintas teopoesías sobre ellas, algunas de las cuales han llegado de un modo u otro hasta nuestros días. Son las llamadas constelaciones. En 1930 la Unión Astronómica Internacional arbitró dividir todo el cosmos observable en un total de 88 constelaciones, la mayoría de las cuales procedentes de la mitología greco-romana. El nombre de las estrellas, en cambio, son mayoritariamente de procedencia árabe. Desde nuestro punto de vista, ello dificulta el introducirse en la astronomía. Como además no sabemos aún cómo quieren ser llamadas las formas de vida que allí puedan existir y debido a que nuestro objetivo es facilitar el aprendizaje del cosmos observable a simple vista desde la Tierra, estamos construyendo un relato anarquista cambiando el nombre de las constelaciones oficializadas del hemisferio norte. En otras palabras, estamos construyendo Catasterismos Libertarios. Y tenemos enfrente una tarea de unas 50 constelaciones a renombrar.
Para ello, proponemos a todas aquellas personas interesadas en contribuir a anarquizar el cosmos observable que elaboren un texto de alrededor una página sobre cualquier aspecto del anarquismo que consideren representativo de este ideario. No es necesario conocer ninguna constelación, ni saber nada de astronomía. Sólo se trata de elaborar un texto sobre un aspecto que se considere de capital importancia para el anarquismo y la sociedad que propone construir. Los grupos encargados de la organización de esta guía de elaboración colectiva asignarán una constelación al texto presentado. Si alguien tiene interés en relacionar su texto con una constelación específica, se estudiará la viabilidad de la propuesta.
El pasado mes de julio, los grupos Deskantille Científico y Memoria Histórica presentamos el proyecto El Cosmos en Rojo y Negro en el Ateneu Llibertari de Gràcia. Como punto de partida proponíamos un texto para la Constelación de “La Barricada” (como ejemplo de un elemento del imaginario libertario, y que ocupará el lugar de la «actual» Sagitario); otro para una constelación por determinar en recuerdo de “Los Fusilados” (como ejemplo de un suceso histórico); y otro sobre “Los Desposeídos” (como ejemplo de un motivo literario, en honor a la magnífica obra de Úrsula K. Le Guin). Unos textos que sirvieran como guía, como pauta y que pueden ser consultados en la web de Edicions Malcriás d’Agràcia: (https://edicionsmalcrias.wordpress.com/2023/06/27/1-07-2023-presentacio-del-projecte-el-cosmos-en-rojo-y-negro/).
El pasado 31 de octubre se cerró el primer plazo de presentación de textos, recibiéndose las siguientes propuestas: abría «el melón» un texto sobre la importancia de la «Confianza» en la construcción y edificación de las relaciones libertarias. Sin duda, ya de entrada se daba en el clavo, ya que, por ejemplo, los grupos de afinidad, ¿no se basan, precisamente, en la confianza mutua entre sus miembros? Y en la lucha sindical, ¿no es acaso la confianza la que permite aunar esfuerzos para lograr los objetivos fijados entre todas y para todas? Se merece, desde luego, una constelación circumpolar. Es decir, una de las constelaciones cuyas estrellas los antiguos egipcios llamaban “las que no conocen ocaso”, ya que son observables todas y cada una de las noches del año.
Un segundo texto versa sobre la imperiosa necesidad de afiliarse a los sindicatos anarcosindicalistas. ¿No fue, acaso, la CNT la que ganó a pulso para todas las personas trabajadoras la reducción de la jornada laboral a las 8 horas gracias a la conocida como «Huelga de la Canadiense»? El anarcosindicalismo se merece, desde luego, una constelación que impere desde el zenit de la bóveda celeste. Un tercer texto trata sobre esa otra lucha dentro de la lucha: esta es, la de las mujeres que persiguen emanciparse también de las cadenas que el poder, desde el poder y para el privilegio (también articulado por y desde ciertas mujeres) han lanzado para atrapar a las mujeres trabajadoras en roles y rituales simbólicos sobre los que muchos hombres (a veces, incluso, autoproclamados revolucionarios) se han aposentado para su egoísta comodidad y vanidad. En definitiva, un texto que recuerda esa explotación dentro de la explotación, con la que indudablemente también hay que terminar de una vez por todas.
En otro texto remitido, esa «otra lucha» no son ya las mujeres sino las más jóvenes y pequeñas, niños y niñas, cuya explotación sigue muy extendida dentro del sistema capitalista global. Son esas luchas contra la salvaje explotación infantil, pero en este caso se narra un pulso histórico protagonizado por quienes padecen tan execrable y abominable comportamiento de “respetadas” personalidades del mundo de la empresa y las finanzas. Y, como no puede ser de otro modo, asignaremos una enorme constelación para estas monumentales «Pequeñas Rebeldías», tan necesarias para acabar con una realidad que nos constata el lamentable estado moral en el que se halla la humanidad.
Otro texto nos habla, precisamente, sobre aquel histórico julio de 1936, momento en el que se produjo una confluencia histórica de todas estas rebeldías, grandes y pequeñas, con el objetivo de transformar a toda una sociedad. Texto original por su enfoque, y por el recorrido que plantea.
No todo son conflictos en este cosmos “libertario” que estamos empezando a imaginar. Hemos recibido también un texto sobre el “Amor”, abordando sus múltiples dimensiones y complejidades desde una perspectiva libertaria. Y es que en este ideario en la que se cuece todo ese «llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones» no pueden faltar los asuntos del amor en esta cita con las estrellas.
Pero nos faltan aún muchos temas que abordar del anarquismo y muchas constelaciones que asignar. Debido a ello nos preguntamos: ¿nadie quiere proyectar hacia el cosmos a nuestros científicos, periodistas, poetas, artistas, filósofos o ideólogos? ¿Se animará alguien a hacer una constelación sobre ecología, okupación, antirracismo, antimilitarismo, ateísmo o sobre la lucha anticarcelaria? ¿Escribirá alguien sobre naturismo y excursionismo? ¿No proyectará nadie hacia el cosmos a nuestros ateneos o escuelas libres? ¿Y qué nos decís de los libros? ¿Nadie se anima a estampar en una constelación los que son nuestra mejor arma de emancipación humana, para que ni fascistas ni sacerdotes puedan echarlos al fuego de la ignorancia que cultivan a golpe de fanatismo día tras día? En definitiva, ¿no os gustaría buscar en la noche una constelación que hemos nombrado nosotros mismos?
La comisión encargada del proyecto, estaremos hasta el próximo mes de julio trabajando en el diseño de la guía y de la maquetación. Por lo tanto, aquellas personas interesadas no tienen más que mandarnos sus propuestas a este correo electrónico: cosmosrojoynegro@proton.me. Salud y creatividad.
Cómo participar en esta obra colectiva
Las personas que quieran participar deberán elaborar un texto con una extensión máxima de una hoja de word sobre un concepto, valor, hecho histórico, etc. que se considere representativo del anarquismo. Como se trata de una obra propagandística que busca cambiar el nombre de las constelaciones, los textos tendrán que ser literarios. En realidad, vamos a hacer lo que Eratóstenes hizo en su momento con su obra Catasterismos. Los textos que se presenten tendrán que ser originales. .
La persona autora podrá decidir si quiere firmar y cómo.
No es necesario indicar a qué constelación se quiere atribuir el texto, ni tener conocimiento ni hacer referencia a ningún aspecto astronómico. En base a la “narrativa” genérica que la comisión irá construyendo para dar unidad al libro, se asignará a cada propuesta aprobada una constelación. Si alguna autora propone una constelación determinada para su texto, se estudiará su viabilidad.
Deberán indicarse tres nombres de libertarios/libertarias que tengan relación con la temática trabajada, si procede, que servirán para nombrar a las principales estrellas de la constelación que se le asigne.
Si se considera oportuno, la comisión podrá requerir a las personas autoras alguna rectificación, si se observa algún error; en caso de que la colaboración no tuviera en cuenta los parámetros de la obra, se le comunicará personalmente.
La fecha máxima de presentación de los textos es el 30 de junio de 2024.
Los textos deberán enviarse a: cosmosrojoynegro@proton.me. Correo en el que también se puede escribir para proponer ideas, resolver dudas sobre el proyecto, etc.
Como ejemplo, una colaboración que nos ha llegado: “Los fusilados”
Como la letra de aquella canción de Raoul Vaneigem: “Les fusillés, les affamés. Viennent vers nous du fond du passé”. ¡Los fusilados… vienen hasta nosotros desde el pasado lejano! Aquellos más de 30.000 fusilados de la Comuna de París del 1871, que pretendieron librarse del yugo de la miseria, a partir de la semilla de una sociedad mejor. Reprimida la Comuna por el ejército, que la burguesía lanzó sobre su pueblo, sus barricadas, con su corazón defendidas, cedieron, y pronto París se llenó de cadáveres de todas las edades, sin distinción, “rodeada desde todas las esquinas, solo tenía la muerte en su horizonte”, como recordaba la libertaria Louise Michel que lo vivió.
La reacción mostró, una vez más, que es la más vengativa y cruel a la hora de pasar cuentas, pues como dijo, décadas después, el general Mola, el “director” del golpe de estado fascista del 36: “HAY QUE SEMBRAR EL TERROR”. ¡Y bien que lo sembraron los generales en toda la península, con fusilamientos masivos que llenaron fosas comunes, aún por identificar!
Muchas de aquellas víctimas fueron libertarias y libertarios, sólo por el hecho de serlo y de estar allí, en frente. Así fue el caso de María Silva Cruz, “La Libertaria”, nieta del bravo “Seisdedos”, aquella que cuando aún no tenía los dieciséis, “piernas de corza joven”, pudo huir de aquella matanza de Casas Viejas, de enero del 33. Detenida, maltratada y acosada sexualmente por sus carceleros, finalmente consigue la libertad por la denuncia de esos hechos. Pero su fama le marca, para desgracia suya, con un futuro cercano siniestro. Poco tiempo vivirá con su compañero, un periodista anarcosindicalista, y con un niño pequeño prefirió quedarse con la familia de éste, cuando las fuerzas sublevadas toman fácilmente la provincia de Cádiz, y ella, separada de su retoño, es fusilada en la laguna de la Janda el 24 de agosto.
Miles y miles de libertarios fusilados… muchos por no traicionar sus ideas cuando los fascistas les ofrecían cargos en su nuevo “régimen”, como el conocido anarcosindicalista Joan Peiró, uno de los básicos en la historia de la CNT, de la que fue dos veces secretario general. Hombre íntegro, que en los momentos en que la revolución del 36 triunfaba se opuso a los actos de venganza. Es conocida, después de rechazar aquella oferta del sindicato vertical, su frase: «con mi muerte, me gano a mí mismo», antes de ser fusilado en julio de 1942, en Paterna. En Paterna… en el llamado “Paredón de España”, donde también fue fusilado José Pellicer, que también rechazó traicioneros ofrecimientos. Hombre de vasta cultura, había comandado la “Columna de Hierro”. Condenado a muerte, pocos días antes, en prisión, pudo leer un cuento a su hijita Coral, de cinco años, donde decía: «Si te fijas, hijita mía, verás durante las noches, ¡allá, en lo alto del cielo!, una estrellita muy nerviosa que brilla mucho y que se apaga y se enciende. Es ‘Tilín’, que con su lucecita te transmite los besitos que desde aquí te manda papá”. Coral, que veinte años después descubriría el escrito, se dedicó el resto de su vida a recuperar y defender la memoria de su padre.
También en Paterna, a María Pérez Lacruz, “María la Jabalina”, le arrebataron la vida. Enfermera en esa “Columna de Hierro” y herida en el frente, trabajó en la retaguardia hasta que en el 39 los fascistas la detuvieron. Rapada y paseada, le robaron el hijo. Tres años después, con sólo 25, fue finalmente asesinada por haber sido miliciana.
¡A todos esos fusilados, cuya luz palpita, como lo hacen las estrellas desde la lejanía!
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