Redes Libertarias
Quienes hemos tenido la suerte de tratarlo no albergamos la menor duda al respecto. Si poco antes de que dejase de respirar alguien le hubiese dicho que se organizaría un encuentro en torno a su persona y a su trayectoria intelectual y política, su reacción, desde la modestia que le caracterizaba hubiese sido inmediata y tajante: ¡ni se os ocurra!
Sin embargo, no supimos resistir al deseo de crear un espacio donde volcar nuestro afecto hacia él y compartir algunos recuerdos, aunque no en plan de nostalgia y de memoria, sino de vivencias enmarcadas en el presente y abiertas al futuro. De ahí que el viernes 6 de junio se llevase a cabo una suerte de antihomenaje en el recinto del conjunto cooperativo “La comunal” situado en el barrio barcelonés de Sants.
Iba a decir que el número de asistentes, que rondaba elcentenar, fue sorprendente, pero en realidad tal afluencia no podía sorprender a nadie que supiera del caudal de aprecio, simpatía y respeto que suscitaba Pere. Lo llamativo era también el amplio espectro de sensibilidades antagonistas que se congregaban en esta cita, unas sensibilidades siempre enmarcadas en espacios muy alejados de las ortodoxias, y siempre distantes también de los sectarismos. Esa amplia gama de sensibilidades antagonistas y antiautoritarias testimoniaba con claridad del talante que caracterizaba al propio Pere López.
El acto comenzó con algunas intervenciones preparadas que repasaron la trayectoria militante de Pere desde que, muy joven, se involucró en la agitación social antagonista de mediados de los setenta. Se desgranaron así sus planteamientos y sus aportaciones, prestando especial atención a sus publicaciones, tales como Un verano con mil julios recientemente reeditado, y Rastros de rostros.
También se recalcó el curioso tránsito emprendido por un geógrafo urbano, pionero en el análisis de la gentrificación, y que siempre se mantuvo atento a las características, a los significados, a los movimientos subterráneos y a los cambios del tejido urbano, hacia el ámbito de las ruralidades entendidas como modo de vida y como espacio de luchas.
Tras ese primer turno, el micro circuló por la asistencia a fin de que quien lo desease pudiera expresarse acerca del amigo y compañero desaparecido, prolongándose finalmente el acto en múltiples diálogos amenizados por fraternales copas de vino.
Desde Redes Libertarias no podemos sino sumarnos al aprecio manifestado hacia un compañero que fue de los primeros en apuntarse como colaborador de nuestra revista.